En una decisión por mayoría, la Junta Directiva del Banco de la República redujo hoy la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos, situándola en 12,25%. Cabe mencionar que cinco de los miembros de la Junta votaron a favor de esta medida, mientras que uno abogó por un recorte de 75 puntos básicos y otro por una disminución de 100 puntos básicos.
Esta determinación responde a varios factores que la Junta analizó detalladamente en su discusión de política. Por un lado, se destacó la tendencia decreciente de la inflación total, que en febrero se ubicó en 7,7% anual, acumulando una caída de 1,5 puntos porcentuales en los dos primeros meses de 2024. Además, la inflación sin alimentos ni regulados continuó descendiendo al registrar 7,3% anual el mes pasado, pese a la mayor persistencia de la inflación en el grupo de servicios.
Un elemento clave en la decisión fueron las expectativas de inflación, las cuales, según la encuesta mensual de analistas del Banco, se redujeron entre diciembre y marzo, pasando de 5,7% a 4,7% en la mediana de la muestra para este año, y de 3,8% a 3,5% a uno y dos años, respectivamente. De igual forma, las expectativas obtenidas de los mercados de deuda pública mostraron ajustes a la baja.
Por otra parte, el equipo técnico del Emisor revisó a la baja su pronóstico de inflación para finales de 2024, de 5,9% a 5,4%, y considera que continuará descendiendo de tal forma que la inflación se encontrará cerca del 3%, con un rango de +/- 1 punto porcentual, a mediados de 2025, lo que está alineado con la meta de inflación.
En cuanto al crecimiento económico, las proyecciones apuntan a una expansión de 1,1% en 2024, una cifra que constituye una revisión al alza respecto al pronóstico de enero (0,8%).
Por otro lado, cabe resaltar que en 2023 la demanda interna se contrajo 3,8%, lo que se tradujo en un ajuste significativo del déficit en cuenta corriente, que pasó del 6,2% del PIB en 2022 al 2,7% en 2023, contribuyendo a reducir la vulnerabilidad externa de la economía colombiana.
Con base en esta coyuntura, la decisión adoptada por la Junta Directiva del Banco de la República acelera el ritmo de reducción de la tasa de interés, manteniendo una postura de política monetaria acorde con el objetivo de llevar la inflación a su meta a mediados de 2025. No obstante, la Junta reiteró que las futuras decisiones dependerán de la nueva información disponible sobre el comportamiento de la economía.