Solo otro individuo en el mundo tiene la misma categoría: Warren Buffett. Mientras que Buffet invierte en compañías sólidas como Coca-Cola, Disney, ABC y el Washington Post, Soros era un especulador cortoplacista quien apostaba fuertemente a favor o en contra de la dirección de los mercados financieros.
George Soros nació en Budapest, Hungría el 12 de agosto de 1930 como Dzjcgdzhe Shorash. Su familia era de la alta sociedad húngaro-judía. Su padre, Tivadar, era un abogado que trabajaba poco y prefería la buena vida. Poseía varios inmuebles y publicaba una revista de esperanto. Su padre pudo tener esta vida de lujos gracias a un buen matrimonio que, podríamos decir, compenso una juventud tormentosa. Fue subteniente en la Primera Guerra Mundial y prisionero de los rusos quienes lo enviaron al exilio en Siberia. Logro escapar y vivió como un fugitivo durante la Revolución Rusa.
Estas experiencias fueron cruciales para proteger a su familia cuando llego la Segunda Guerra Mundial. Tivadar soborno a oficiales del gobierno con el fin de obtener falsas identidades de tal forma que George pasara por el nieto de un burócrata acomodado. Durante mucho tiempo su familia vivió ocultándose de los nazis en diferentes lugares como áticos o sótanos secretos.
Después de finalizada la guerra, el joven Soros viajo a Inglaterra, de la cual había escuchado gracias a las transmisiones radiales de la BBC, y obtuvo empleos diversos. Fue mesero de Quaglino’s, un restaurante elegante de Londres, y guardaba las sobras de los platos de los clientes para poder alimentarse. En 1948, a la edad de 18 años, sus ingresos por trabajos como recolector de manzanas y pintor de casas le permitieron estudiar en la London School of Economics.
Estando allí su pensamiento fue influenciado por uno de sus profesores: Karl Popper, autor de “La sociedad abierta y sus enemigos”. En esa época los intelectuales de izquierda aun tenían fe en la ideas de Marx, y Popper argumentaba que el comunismo era tan condenable como el fascismo, ya que ambos eran represivos e intolerantes. La ideas de Popper hicieron eco en el joven Soros, quien había vivido bajo la ocupación nazi y la comunista. Décadas más tarde, las ideas de Popper de una sociedad abierta serían la base para la obra filantrópica de Soros.
Soros aspiraba a ser una figura intelectual como Popper, pero sus notas no eran las mejores y además tenia que luchar por sobrevivir. Durante un receso en la universidad trabajo como vigilante ferroviario. En 1952, luego de graduarse, trabajo como vendedor puerta a puerta hasta que fue contratado por un banco de inversión londinense. Cuatro años más tarde viajo a Nueva York con tan solo USD$5000 en el bolsillo.
Estando allí comenzó trabajó como trader novato en Wall Street, pero su verdadero sueño era convertirse en un gran intelectual. Durante la década de los sesenta intentó, fallidamente, rescribir su disertación filosófica de tal forma que fuera publicada. “Llegó el día en que estaba releyendo lo que había escrito el día anterior, y no pude hallarle sentido alguno”, diría en su libro de 1995 “Soros on Soros”. “Fue entonces cuando decidí regresar a los negocios. Pensaba que tenia algunas ideas filosóficas nuevas y maravillosas que quería expresar. Pero ahora me doy cuenta que básicamente esta regurgitando las ideas de Karl Popper.”
El Quantum Fund
Mientras Soros se consideraba un “filósofo fallido”, sus cualidades como administrador de inversiones salieron pronto a relucir. En 1969, decidió independizarse y estableció un “hedge fund”, que más tarde se convertiría en el Quantum Fund. Su éxito fue inmediato: durante los mercados a la baja de los años setenta, cuando los inversionistas perdían dinero, el fondo de Soros fue rentable cada año e incluso alcanzo a tener retornos de dos dígitos. Quantum solo tuvo un año de perdidas en sus primeras dos décadas. El éxito de Soros como inversionista es tal que USD$1000 invertidos en 1969 en su fondo Quantum se habrían convertido en USD$4 millones a finales de siglo, un rendimiento anual de 32%.
En octubre de 1987 Soros sufrió una de sus humillaciones más grandes: predijo que el mercado accionario de Estados Unidos no caería, no estaba sobrevalorado. Días más tarde vino el crash de 1987. Soros perdió USD$300 millones. Pero aún con esa perdida el Quantum Fund tuvo un rendimiento de 14% y Soros una compensación de USD$75 millones.
Ninguna apuesta fue tan atrevida como aquella que hizo en septiembre de 1992 cuando arriesgo USD$10 billones a que la libra esterlina caería. Su apuesta fue correcta: esa noche, mientras Soros dormía en su apartamento de la Quinta Avenida en Nueva York, gano USD$1 billón y alcanzó la fama internacional. Soros recibió una compensación de US$650 millones. En 1993, esta compensación subió a USD$1.1 billones, más que las ganancias de McDonald’s para ese año o el PIB de 42 países.
Sin embargo la suerte le dio nuevamente la espalada en 1998: Soros perdió USD$2 billones cuando decreto la moratoria de su deuda. Al año siguiente apostó a que las acciones de internet caerían. Su percepción del mercado estaba bien pero se había adelantado un año y rápidamente perdió USD$700 millones. Entonces se apresuro a comprar cuanta acción tecnológica pudo, pero entonces estallo la burbuja puntocom. Sus avergonzantes perdidas alcanzaron los USD$3 billones en el año 2000. Entonces Soros decidió retirarse de la administración del Quantum Fund y dejo de especular adoptando una visión más conservador en sus inversiones.
¿Cual es el secreto de su éxito?
Su teoría básica es que los mercados son caóticos. El precio de las acciones, bonos y monedas dependen los seres humanos que las compran y venden, y estos inversionistas muchas veces actúan de acuerdo a sus emociones y no a pensamientos lógicos. Soros no cree en la teoría económica actual, la cual dice que los mercados son racionales y que los precios reflejan cada dato o información relevante. El cree que los inversionistas tienen un comportamiento de manada. El truco de Soros era entender este comportamiento. Muchas veces iba con la multitud, pero sus grandes jugadas resultaron de entender cuando iban a cambiar las cosas y adelantarse a los demás.
¿Como sabia esto?
Como muchos otros inversionistas, Soros tiene colegas que recopilan información y la analizan. Pero también tiene un gran instinto. Dice que tiene una respuesta física cuando sabe que tiene que vender o comprar. Normalmente es tranquilo y poco emotivo, pero cuando sufre de fuerte dolores de cabeza, lo interpreta como señal de problemas en el mercado.
Desde entonces Soros tiene un status de gurú entre los inversionistas, quienes creen que el puede mover los mercados con solo un dedo. Presidentes y primeros ministros temían a que Soros apostara en contra de sus monedas, y por consiguiente que los demás inversionistas lo siguieran, y como resultado sus monedas se devaluaran rápidamente y la economía entrara en crisis. El jefe de estado de Malasia lo culpo por arruinar la economía malaya durante la crisis asiática. Soros alcanzo la reputación de oráculo de las finanzas internacionales.
Soros, el filántropo
Como filántropo, Soros ha estado activo desde 1979, cuando comenzó a financiar a estudiantes de raza negra para que estudiaran en la Universidad de Ciudad del Cabo en Surafrica durante la época del apartheid. Hoy en día preside la Open Society Institute (OSI) y es el fundador de una red de organizaciones filantrópicas que tienen actividades en más de 50 países alrededor del mundo. Estas fundaciones están dedicadas a construir y mantener la infraestructura e instituciones que permitan una sociedad abierta. En 1991, Soros fundo la Universidad de Europa Central cuyo campus principal se encuentra en Budapest. Estos se enmarca dentro de su lucha contra el totalitarismo y sus esfuerzos se han sentido con mayor fuerza en los países de Europa del Este.
Una faceta controversial de Soros, es su apoyo a la legalización de la droga, especialmente en los Estados Unidos. Considera que se debe tratar a los adictos y no castigarlos. Ha financiado programas de entrega gratuita de agujas, tratamientos de rehabilitación con metadona y propuestas para la legalización de la marihuana con fines medicinales.
Ha escrito numerosos libros y sus artículos y ensayos políticos, económicos y sociales han aparecido en diversos periódicos y revistas alrededor del mundo.